En 2019, Amy Hart recibió un diagnóstico de cáncer colorrectal a sus 34 años. Después del tratamiento que incluyó una cirugía para remover su colon, Amy ya no tenían la enfermedad, pero todavía tenía que lidiar con muchos desafíos de la salud mental que acompañan a dicha condición.
“Pienso que cuando escuchas las palabras, ‘tienes cáncer’, sin importar cual sea el diagnóstico, la etapa o el tipo de cáncer, es algo muy desalentador”, dijo Amy. “Hace que contemples de cerca tu propia mortalidad y si tienes 34 años y dos niños pequeños, empezarás a sentir una lucha interna”.
La mayoría de sobrevivientes de cáncer enfrentan algún tipo de problema de la salud mental, dijo Becky Selig, MSW, directora de investigación y de educación de pacientes de Fight Colorectal Cancer [Lucha contra el cáncer colorrectal], una organización de defensa y empoderamiento de pacientes, pero las mujeres, en general, pueden verse particularmente afectadas.
“Piensa en todas las demandas que tienen las mujeres”, dijo Becky. “Muchas pacientes de cáncer también luchan con otros desafíos cotidianos inherentes, tú sabes, ser una mujer, una madre y tratar de equilibrar muchísimos factores de la vida. Todo eso puede agravar mucho las cosas”.
Amy y otras sobrevivientes de cáncer colorrectal podrían enfrentar una amplia gama de dificultades de la salud mental, incluyendo angustia, depresión y baja autoestima. Entender el impacto que el cáncer colorrectal puede tener en tu salud mental podría ser útil para encontrar formas en las que puedes lidiar con eso.
Para muchas personas con cáncer colorrectal, sobrevivir solo es el principio. Un estudio de casi 9000 sobrevivientes de cáncer colorrectal descubrió que dichas personas tenían más posibilidades de recibir un diagnóstico de algún trastorno de la salud mental que otras personas, incluso después de cinco años o más de haber sido diagnosticadas. Y los sobrevivientes de cáncer colorrectal que recibieron un diagnóstico de un trastorno de la salud mental tenían un mayor riesgo de morir en comparación con aquellos que no lo recibieron.
La angustia y la depresión son particularmente frecuentes y afectan a casi 4 de cada 10 sobrevivientes de cáncer colorrectal. ¿Cuál es una de las fuentes más importantes de angustia para Amy y para otros sobrevivientes de cáncer colorrectal? Miedo de que el cáncer regrese. “Una vez que escuchas las palabras ‘tienes cáncer’, sentirás siempre que podrías escucharlas de nuevo”, dijo Amy.
Los sobrevivientes frecuentemente usan el término “angustia de las pruebas” para describir la ansiedad que sienten antes de pruebas de rutina para el cáncer. “Incluso si tienes resultados negativos durante 10 años, la semana antes de la prueba será difícil”, dijo Amy.
No es un secreto que para muchas de nosotras es difícil amar nuestros cuerpos. Si agregas a la mezcla los cambios físicos importantes causados por el cáncer colorrectal, aceptar como somos podría parecer imposible.
“Hemos escuchado a muchas sobrevivientes hablar sobre los problemas corporales y la vergüenza relacionada con algunos de los cambios que han experimentado por cirugías y por el tratamiento”, dijo Becky.
La baja autoestima ya era un problema para Amy desde mucho antes de su diagnóstico de cáncer colorrectal. “Tenía dificultades como mujer y como persona casi toda mi vida adulta relacionadas con aceptarme y amarme a mí misma”, dijo.
Después de su diagnóstico, Amy tuvo que lidiar con sus cambios corporales provocados por el cáncer colorrectal. La cirugía para remover su colon la dejó con una ostomía, una bolsa que se usa afuera del cuerpo que recolecta desechos a través de una apertura llamada estoma.
“Justo antes de tener la cirugía, estaba convencida de que mi vida había terminado”, dijo Amy. “Y tenía mucho miedo de cómo reaccionaría cuando despierte”.
Pero aunque sabía que la ostomía afectaría su imagen corporal enormemente, Amy no imaginó cuánto cambiaría la forma en que ella se ve a sí misma y que a final de cuentas se amaría más a sí misma.
Después de mucho trabajo (con la ayuda de un equipo de apoyo que incluye a un terapeuta), Amy acepta su cuerpo mucho más, con todo y ostomía.
“La pasé mal durante un período de tiempo considerable antes de empezar mi proceso de recuperación en lo que se refiere a mi autoimagen. Pero por otro lado, ahora que tengo que usar la bolsa de ostomía y después de haber experimentado algunos de los momentos más difíciles de mi vida, siento más seguridad en mí misma”, dijo Amy. “Todavía estoy aprendiendo a aceptarme y tengo días difíciles. Pero ahora siento que soy mucho más amable conmigo misma”.
Para algunas mujeres, usar una bolsa de ostomía bonita o decorada podría ser útil para hacer frente a la situación, dándoles la oportunidad de expresar su personalidad y mejorar su imagen corporal. Se puede encontrar una variedad de selecciones de cobertores de bolsas en el internet, incluyendo diseños deslumbrantes y atrevidos.
Para lidiar con las dificultades de la salud mental producidas por sobrevivir un cáncer colorrectal, Becky dijo que es importante que seas honesta sobre tus necesidades. “Es difícil para muchas personas dejar que otras les ayuden”, dijo. “Date permiso de pedir ayuda y aceptarla es algo enormemente importante”.
Becky también sugiere hablar con un terapeuta u otro sobreviviente que entienda tu experiencia y que pueda asegurarte que todo lo que sientes es completamente normal. “No eres la única que siente esas angustias y temores”, dijo Becky.
El proceso de Amy como sobreviviente de cáncer colorrectal la inspiró para compartir su experiencia en las redes sociales con la esperanza de que pueda ayudar a otras personas que estén pasando por momentos difíciles.
“Quiero muchísimo que las personas sepan que pueden tener una vida normal después de todo esto, con adaptaciones a todos los cambios”, dijo. “La vida seguirá siendo hermosa, dolorosa e irritante, tal como siempre lo ha sido”.
Este recurso se preparó con el apoyo de Merck.