Protector solar, sombreros grandes, ropa con factor de protección ultravioleta, probablemente ya sabes cómo protegerte de los dañinos rayos solares que pueden causar cáncer de piel. Puedes incluso haber escuchado del melanoma y podrías saber que ese es el tipo más peligroso de cáncer de la piel. Pero, ¿sabías que el melanoma se puede propagar a otras partes del cuerpo aparte de la piel?
El melanoma es un cáncer que ocurre cuando los melanocitos (las células que producen el color de la piel, denominado melanina) se multiplican anormalmente y sin control. Una de las razones por las cuales el melanoma es tan peligroso es porque se desarrolla rápidamente y puede propagarse fácilmente a otras partes del cuerpo.
Aquí encontrarás lo que debes saber sobre el melanoma metastásico.
El melanoma metastásico ocurre cuando el cáncer se propaga a otras partes del cuerpo. Cuando el cáncer es metastásico, se considera que es más avanzado y difícil de tratar.
El melanoma puede propagarse a:
Las células de melanoma comúnmente se propagan ingresando al torrente sanguíneo y luego pasando por otras partes del cuerpo. A veces las células de melanoma pasan primero a través del sistema linfático, que son los tejidos y órganos que son útiles para que tu cuerpo combata las enfermedades. Cuando esto ocurre, es más fácil para las células de melanoma ingresar al torrente sanguíneo y propagarse más rápidamente.
No hay señales claras de si el melanoma se propagará a otras partes del cuerpo o de cuándo esto podría ocurrir. Detectar el melanoma temprano es el mejor método para evitar que se propague. Si se propaga, será más difícil tratarlo. Y el melanoma no se diagnostica temprano con las mismas tasas para todos. Aproximadamente 1 de cada 3 pacientes de raza negra reciben diagnósticos en etapas avanzadas o metastásicas (etapa 3 o 4) en comparación con una tasa de aproximadamente 1 de cada 10 pacientes de raza blanca.
Ciertos factores pueden incrementar tu riesgo de desarrollar melanoma metastásico:
Hasta 8 de cada 10 melanomas ocurren en piel con apariencia normal, por lo que puede ser difícil identificarlo. Comprender los síntomas del melanoma y someterse a evaluaciones de la piel en forma regular por un proveedor dermatológico puede facilitar un diagnóstico en una etapa temprana antes de que el melanoma se propague.
Conoce las señales de alerta ABCDE:
A: Lunares o neoplasias asimétricas
B: Lunares o neoplasias con bordes irregulares
C: Lunares o neoplasias de varios colores
D: Lunares o neoplasias con un diámetro que supere el tamaño del borrador de un lápiz
E: Lunares o neoplasias que han evolucionado de tal forma que tienen un mayor tamaño o grosor
El melanoma podría manifestarse diferentemente en personas con pieles más oscuras. Recuerda las siguientes señales para partes de tu piel que comúnmente no están expuestas al sol:
– Neoplasias oscuras en partes de la piel que usualmente son claras
– Hay un diagnóstico incierto para alguna neoplasia en la piel
– La neoplasia o lesión sangra o secreta líquido
– La mancha está creciendo o cambiando de forma y tamaño
– Hay una demora de la sanación o la lesión toma más de dos meses para sanar
Cuando el melanoma se propaga a otras partes del cuerpo, otros síntomas podrían incluir:
El tratamiento del melanoma depende de tu salud, el tipo de tumor y cuán lejos y dónde se ha propagado el cáncer. Tu proveedor de atención médica podría recomendar cirugías para remover el tumor original y cualquier otro tumor en los ganglios linfáticos. A veces se realiza radioterapia individualmente para encoger los tumores o en combinación con cirugías. La quimioterapia también es una opción terapéutica, aunque comúnmente no se usa como primera opción para melanomas.
Otra opción terapéutica es la inmunoterapia. Este tipo de tratamiento implica medicamentos orales o intravenosos (a través de una vena) que funcionan con tu sistema inmunológico para atacar y eliminar específicamente células cancerosas. Hay varios tipos diferentes de inmunoterapias. La que recibas dependerá del tipo de tumor que tengas y si hay mutaciones genéticas en tu tumor.
No puedes cambiar los genes con los que naciste, pero puedes prevenir otros factores de riesgo. Tener una dieta saludable, evitar el tabaco y el alcohol (que pueden debilitar tu sistema inmunológico), proteger tu piel del sol en forma estricta y someterte a examinaciones anuales de la piel puede ser útil para reducir tu riesgo de desarrollar melanoma.
Cancer Care [Atención contra el cáncer]
Melanoma Research Alliance [Alianza de investigación del melanoma]
Melanoma Research Foundation [Fundación de investigación del melanoma]
Este recurso educativo se preparó con el apoyo de Merck.